Literature
Le solitaire
En esa árida zona donde los días eran casi interminables, tan caliente como el infierno por el día y tan fría como un hielo por la noche. En la desolada tierra del campo de batalla nos encontrábamos nosotros, acompañados de la característica soledad que acompaña a todo soldado en una guerra. Esa inmensa soledad que se siente cuando dejas atrás a los tuyos, a tu familia, a tus amigos, tus amores; cuando debes ayudar a tus camaradas a sobrevivir y a matar, pues matar es sobrevivir y sobrevivir sólo se logra con matar al enemigo porque son ellos o tú, así de sencillo.
Lo malo resulta c